El kale es un vegetal perteneciente a la familia de las coles, es un tipo de col rizada que se usa en todo tipo de platillos (ensalada, sopas, batidos etc). Actualmente su consumo ha crecido, principalmente en dietas desintoxicantes y platillos veganos.
El Kale tiene muchas propiedades, entre las principales destacan las siguientes:
• Muy pocas calorías, 45 kcal por cada 100 gramos
• El kale posee calcio, hierro en altas proporciones, magnesio, potasio y zinc
• Una porción de kale tiene 121 mg. ácidos grasos omega-3 y 92 mg. de omega-6.
• Contiene flavonoides (kaempferoles y quercetina)
• Cada 100 gr. de Kale, contienen más de 20 mg de vitamina C
• Contiene vitaminas E, A y K.
• Tiene un alto nivel de proteínas y fibra.
• Contiene 32 compuestos fenólicos que ayudan a mantener los niveles del colesterol.
• Contiene carbinol un fito-nutriente que ayuda a la reparación de las células y previene el desarrollo de las cancerígenas.
Beneficios del kale
• Al ser una fuente de hierro de origen vegetal puede prevenir anemias nutricionales.
• Es una buena alternativa para los intolerantes a los lácteos
• Previene la degeneración ocular gracias a la luteína y zeaxantina.
• Es un alimento ideal para recuperar los nutrientes que se pierden durante el entrenamiento.
• Es ideal para dietas de adelgazamiento ya que potencia la sensación de saciedad.
• Resulta una buena alternativa para obtener proteínas, hierro y calcio entre los veganos
• Favorece el buen funcionamiento del estómago, el hígado y el sistema inmunológico.
• Ayudar a reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
• Eleva el colesterol bueno (HDL) y reduce el colesterol malo (LDL).
• Disminuye el índice aterogénico y mejora el perfil lipídico en el organismo.
• Su alto contenido en minerales y vitaminas ayudan a reponer líquidos y vitalidad tras el entrenamiento.
• Protege del cáncer de colon gracias a su contenido en sulforafane.
• Reduce la congestión pulmonar.
Recomendaciones
El Kale puede emplearse tanto fresco como crudo, aunque pueden emplearse sus tallos, son sus hojas la parte más usada ya que son las que más nutrientes concentran.
Lo recomendable es siempre consumir el Kale fresco, pero si decides consumirlo cocido, no lo sumerjas en abundante cantidad de agua para no perder sus minerales y vitaminas hidrosolubles. Si deseas cocinar el kale, puedes saltearlo junto con otras verduras o incluso, con carnes; también puedes preparar una salsa de kale con tomates cherry para acompañar una pasta o un arroz recién cocido.
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