Las actuales tendencias nutricionales nos hablan de las ventajas de los llamados superalimentos. De entrada, el nombre puede apantallarnos y darnos la impresión de que son productos carísimos y de difícil acceso, pero la verdad es que los conoces de toda la vida.
Chía, canela, amaranto, aguacate, leguminosas, jengibre y muchos otros de los también llamados superfoods, estamos seguros que los tienes a tu disposición en el mercado de la colonia y la mayoría, a precios muy accesibles.
¿Qué son los superalimentos?
En realidad no existe una definición oficial o médica del término, pero es aceptado referirse de esta manera a los alimentos 100 % naturales que sin ningún proceso industrial, aportan grandes beneficios a la constitución física humana por su concentración de diversos nutrientes esenciales para nuestro cuerpo.
No todos los alimentos pueden ser calificados de súper, pues éstos deben de cumplir al menos con estos tres requisitos:
Ser fuente de fibra, vitaminas y/o minerales.
Poseer un alto contenido en fitonutrientes y antioxidantes (como las vitaminas A, E y betacaroteno).
Escoger a tu gusto el grado de inclinación en la caminata, regulando la fuerza de tu zancada, casi sin modificar la postura del tórax.
Contener de manera natural una baja densidad calórica.
Vuelve a una alimentación sana
La pecaminosa realidad es que los alimentos procesados, precocinados, fritos o endulzados, son artificialmente deliciosos y muy accesibles para nosotros porque están casi en todos lados y, por si fuera poco, son baratos. Son la trampa perfecta para “salir del paso” como tentempié.
¡Pero cuidado! Aunque estos alimentos rápidos te dejarán satisfecho de momento, eso no quiere decir que te están nutriendo, ¿verdad? Así que ojo, mejor dedícale un poquito de tiempo en tu visita al súper o al mercado para conseguir esos superalimentos. Te aseguramos que te darán mucho bienestar y sin sentir nada de culpa.
Conoce a los superalimentos
La Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, se ha encargado de dividir a los superalimentos en distintos grupos fácilmente identificables:
Hierbas y especies. Utilizadas por sus virtudes antibióticas e inflamatorias, como la sábila, epazote o el gingseng, un poderoso reconstituyente natural.
Nueces, semillas y frutas secas. Ricas en antioxidantes naturales, aceites benéficos y varios tipos de vitaminas. Aquí entran las variedades de nueces, frutas y dátiles secos, que son muy prácticos para el snack del mediodía.
Marinos. De inicio, incorpora pescados blancos y azules a tu dieta, pero también algunas algas ricas en calcio, antioxidantes y proteínas, como la spirulina, el arame o el nori.
Verdes. Espinacas, acelgas y demás vegetales de este color que regulan la digestión y son fuente de vitaminas A, C, B, E y K; minerales indispensables como el hierro, calcio, magnesio, potasio y fibra, sin aportar casi ninguna caloría.
Seas o no un deportista de alto rendimiento, incluir algunos de estos superalimentos en tu dieta diaria es esencial para complementar un régimen de vida saludable, y lo mejor, es que podemos tener una buena cantidad de ellos en la cocina y combinarlos adecuadamente en platillos ricos y sin esclavizarte en la cocina, pues la gran mayoría son muy fáciles de preparar.
Con una dieta rica en superalimentos, puedes estar seguro de que estarás consintiendo sanamente a tu cuerpo y también a tu mente.
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