Están en todas partes y son fáciles de obtener, las semillas ayudan al organismo de muchas formas, desde protección para articulaciones, corazón o fibra para la digestión
Por Eleonora Pérez de las Heras
Las semillas son fuente de vida producidas por las plantas y contienen alimento almacenado envuelto en una cubierta protectora. Además, son alimentos de alta calidad y nutritivos con altas concentraciones de vitaminas, minerales, proteínas, aceites esenciales y enzimas latentes.
Algunos ejemplos que mejorarán tu alimentación son:
SEMILLAS DE CHÍA
El consumo de las semillas de chía podría ayudar a reducir el dolor en las articulaciones, ayuda a perder peso, emite un impulso de energía y protege contra enfermedades graves como la diabetes y enfermedades del corazón.
SEMILLAS DE GRANADA
El jugo de granada bombea el nivel de oxígeno en la sangre. Los antioxidantes combaten los radicales libres y previenen los coágulos de sangre. Esto a la larga ayuda a que la sangre fluya libremente en su cuerpo, a su vez mejorando los niveles de oxígeno en la sangre.
SEMILLAS DE LINAZA
La fibra de la linaza promueve la función intestinal saludable. Una cucharada de semillas de linaza entera contiene tanta fibra como la mitad de una taza de salvado de avena cocida. Fibras solubles de lino pueden reducir los niveles de colesterol en sangre, lo que ayuda a reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
SEMILLAS DE GIRASOL
La vitamina E viaja por todo el cuerpo neutralizando los radicales libres que de otro modo dañan estructuras que contienen grasa y moléculas, tales como las membranas celulares, las células del cerebro, y el colesterol.
SEMILLAS DE COMINO
El comino es útil para los trastornos digestivos e incluso como un antiséptico. Las propias semillas son ricas en hierro y ayudan a aumentar la energía del hígado.
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